Comprendí lo importante que es celebrar la vida.

Valorar los pasos.

Construir mi día a día.

Saborear los pequeños grandes detalles.

Contagiar bienestar en la construcción de mi andar.

 

 

Un buen día comprendí lo importante que es estar y disfrutar.

Y así los sentidos cobraron mayor vigor.

Hoy disfruto de lo que me inspira el color, de lo que me estimulan los aromas,

de las sensaciones que me brindan las texturas.

 

Paso a paso, disfruto el recorrido.

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